domingo, 13 de octubre de 2019

¿Es el mago de ayer el artesano de hoy?






Mis amigas Silvia y Amanda me han pedido que escriba un post sobre un sorteo que organizamos hace dos semanas entre cuatro crocheteras con el fin de insuflar un poco de vida a nuestras cuentas de Instagram. Creen que mi visión irónica y humorística de los acontencimientos y las vicisitudes que hemos pasado antes, durante y después de dicho evento sería algo muy cómico de leer. 

Lo que ellas no saben es que mi alergia a los sorteos -ya sea participando u organizándolos- es más grave de los que aparento y lastimosamente no me he sentido especialmente verborrágica pensando en el tema. No descarto la posibilidad que el próximo post me encuentre inspirada y decidida a contar las mil y una que pasamos esos días.

Por lo pronto, hoy vuelvo, -después de mucho tiempo- a este blog para hablar de algo que me ronda en la cabeza hace muchos días y que resumidamente he esbozado en una publicación de la fan page. 

Mis lectores lo han encontrado muy interesante. Para mí tiene carácter de epifanía, del tipo que da codazos a las neuronas dormidas y hacen que una empiece a ver las cosas de siempre de una manera totalmente distinta.

De hecho, los últimos capítulos del libro del Diario han tenido el mismo carácter revelador, de lo que ahora parece ser la confirmación externa a lo que he volcado en la obra.

El artesano, el artista que trabaja con sus manos, es un elemento imprescindible en la sociedad porque lleva a cabo una tarea invisible que va más allá de la obra que produce. Eso fue lo que afirmé en el libro y fundamenté porque esto es así.

Ahora bien, equiparar al artesano de hoy, con el mago o el alquimista de ayer, o afirmar que este oficio es el que más cercano está a utilizar las claves y herramientas que los iniciados en ciencias esotéricas o grandes avatares espirituales han utilizado para cambiar la realidad conocida hasta ese momento, es pasar al siguiente nivel. Es dar un gran salto. Enorme.

Aseverar que el artista y el artesano, así como pueden crear una obra, tienen la capacidad y el método de crear una vida completamente nueva o transformar no sólo su realidad, si no también alterar la realidad que perciben los demás, es algo demasiado fabuloso como para pasarlo por alto o tomármelo así a la ligera sin desarrollarlo ordenadamente, tal como la cuestión merece.

La causalidad me ha colocado este tema delante de la cara, de múltiples maneras. Como he comentado en la página, empecé a cuestionarme porqué notaba que cada vez más colegas artesanos parecían interesados en temas esotéricos y ocultistas. 

También me cuestioné porque yo misma me sentía inclinada a hablar de ello en entrevistas que me hacían en las redes sociales, y además esto era muy bien recibido por la audiencia. 

En charlas con colegas escritoras también salían a relucir estas cuestiones con suma naturalidad, como si fuese la normalidad y no la excepción.

¿No es extraño? me pregunté.

En vez de conversar del culebrón de Luciano Castro, la subida del dólar en Argentina, el patrón de fulanita de tal o la herramienta equis para programar publicaciones en Instagram, de repente conversabamos acerca de decretos metafísicos, astrología, ley de atracción, biodescodificación o física cuántica. 

En serio ¡esto sí que extraño!

Dada la pregunta, vino la respuesta a través de un video de José Luis Parise disertando acerca de el valor oculto del arte.

No sólo se explayó mencionando casos sonados como el de The Beatles cambiando la realidad de millones de jóvenes en los 60s, o Lennon dando respuesta a la guerra de Vietnam por medio de sus desnundos con Yoko Ono, o las culturas indígenas que entraban en estado meditativo a través del tejido; también afirmó que el artista y el artesano son magos que crean realidades nuevas cuando todos los demás paradigmas fallan, ya que ellos son los que tienen el don de colocar algo nuevo en el mundo que antes no existía: su obra.

Literalmente me estallaron los sesos por el aire con tales dichos de Parise. También agregó que generalmente, estos anónimos artífices -sí, se refería a nosotros- no son conscientes de lo que hacen y del tremendo valor y el alcance que generan.

Emoción, conmoción y hasta lágrimas cayeron cuando entendí lo que significaba todo esto.

¿Usted, don Parise, me está diciendo que soy una hechicera, una maga, y que cada vez que hago un muñequito, escribo un post como este, o me pongo a componer una canción estoy cambiando mi realidad y alterando LA realidad de todos? 

Pues sí, es precisamente eso es lo que dijo don José Luis. Y no sólo yo estoy llevando a cabo ese cambio. Todos ustedes lo están haciendo también. ¡Hacemos magia y no lo sabemos!

Y es perfectamente lógico tal razonamiento si se tiene en cuenta que el proceso creativo del Universo, sigue los mismos pasos que seguimos nosotros para tejer ese muñequito, componer esa canción o redactar el texto de nuestra próxima publicación en Facebook.

¿Cómo comienza todo? En nuestra cabeza, naturalmente. Una imagen aparece en la pantalla mental y vemos la obra terminada incluso antes de sentarnos a poner las manos a trabajar.

¿Qué reza el primer principio metáfisico, el Kibalyon de Hermes Trimegisto y el primer postulado de la ley de atracción? Todo comienza en la mente. Todo es mente. Todo se crea en la mente. Incluso un libro tan alejado del ocultismo como "Organizate con Eficacia" de David Allen exhora a imaginar el resultado final de la tarea que queremos realizar. ¡Y se trata de un libro sobre administración de tiempo y productividad!

Alineamos intención, palabra y emoción y nos ponemos a trabajar. Por ejemplo: "Voy a tejer un unicornio amigurumi con este detalle y este otro. Le voy a poner una cintita rosa y le voy a bordar florcitas en la cabeza". 

Tiempo después, aplicando acción y energía al trabajo ¡voilà! Unicornio con cintita rosa con flores en la cabeza. Un muñeco que antes no existía se materializa en el mundo. Y encima hace feliz a alguna niña que lo hará dormir por las noches dándole besitos.

En mi mente no estaba lo de la niña besando el unicornio, porque cuando lo imaginé sólo quería tejer algo porque estaba aburrida y me sobraba hilo. Sin embargo, mi obra alteró su realidad y alegró una infancia. Desde que ella duerme con su unicornio se siente acompañada por un nuevo amigo.

Siguiendo estos mismos pasos recuerdo haber conseguido por pura casualidad mi cámara fotográfica nueva a menos del valor habitual, justo el modelo y marca que había visualizado. También azarosamente, mi marido y yo encontramos en alquiler la casa que habitamos ahora con todas las comodidades que había detallado en un bloc de notas, en el barrio donde dijimos que queríamos vivir.

La foto que me tomó Rafa el día que cumplía mi sueño de tener en mano mi libro recién publicado, era la misma imagen que había visualizado durante meses como el resultado final de lo que quería lograr.

Y puedo seguir así ad infinitum contando anécdotas de cómo fui moldeando mi realidad con el transcurso de los años. Cuanto más clarificaba y especificaba que quería de mi vida, más rápido aparecía en mi realidad.

No, don José Luis. No es descabellado lo que usted afirma, y es verdad que siempre me sentí un poco bruja, especialmente cuando tengo sueños premonitorios o la persona en la que estoy pensando me manda un Whatsapp comentando la misma cuestión por la cual me estaba acordando de ella.

Lo que sí intuía es que era posible cumplir mi sueño de publicar un libro si sostenía mi visión con suficiente fuerza, durante el tiempo necesario. Pero de ahí a transmutar el plomo en oro, cómo que no me sentía muy a la altura.

No obstante, no es absurda la comparación si me detengo a reflexionar que de un montón de hilos de colores y la varita mágica, mi aguja de crochet, soy perfectamente capaz de producir el milagro de que los niños sonrían y los adultos vuelvan a ser niños por un rato. Eso sí que es alquimia pura.

Tampoco me parece un disparate que más artesanos se interesen por ciencias ocultas o temas de "iniciados". Supongo que esa es la inclinación natural cuando uno hace magia todos los días, aún sin saber que la produce. Tarde o temprano se repara que detrás de todo proceso creativo de una obra tiene que haber un orden perfectamente lógico, un mecanismo oculto que rige esas cosas. Entonces se interesa por descubrirlo.

Si me apasionara cambiar las llaves de la luz o reparar los cables cortados supongo que el paso natural sería averiguar como funciona la electricidad. Si me gustara cocinar -lástima que no sea el caso- en algún momento querría conocer más acerca de las propiedades de los alimentos y como se conjuga todo ello con la química del cuerpo humano.

Es natural que más artesanos se dirijan a buscar lo que hay detrás de las artesanías y se pregunten por qué cuando movemos nuestras manos nos sentimos tan bien, tan Ommm, tan en armonía con el Universo. ¿De dónde proviene esa dicha interior? ¿Por qué siento de manera real y tangible que hago verdadera magia cuando tejo? 

Afortunadamente ahora sé la respuesta: porque estoy creando mi realidad cada vez que muevo las manos. Como si la amasara, la moldeara y le diera la forma que deseo. No sólo estoy embelleciendo el mundo colocando nuevas cosas que antes no existían. También me transformo por dentro y me siento más feliz que nunca, como si esa arcilla invisible contenida en mis artesanías, se desdoblara existiendo y moldeándose simultáneamente dentro de mí.

Y tampoco se detiene allí: al alterar mi realidad con pequeños quehaceres artesanos, la dicha experimentada me eleva de la realidad externa que los paradigmas imperantes quieren venderme: hay crisis, no se puede, el mundo está cada vez peor, es imposible...

-¿Perdón? ¿De qué estás hablando?

- ¿No mirás las noticias? ¿En qué mundo vivís, Cecilia?

-En el mío...

- ...adentro de un termo...

-Ponele...

Da lo mismo si imagino que quiero un nuevo lente para mi cámara, un unicornio plateado o una nave espacial. Si puedo imaginarlo puedo alcanzarlo de la misma manera que transmuto hilos en artesanías.

Y hasta es posible que de tanto comunicarlo, escribirlo, decirlo y afirmarlo las personas que me leen consideren replantearse su realidad y terminen cumpliendo sus propios sueños.

El mago de ayer, el artesano de hoy. Creador de obras o artífice de su propia realidad. Es lo mismo.

Ahora nos estamos desayunando que nuestra tarea es mucho más valiosa de lo que pensábamos, porque allí donde todos los paradigmas fallan, el arte es capaz de colocar una solución creativa al asunto. Al que tiene frío, le tejemos bufandas, a quién busca trabajo, le enseñamos a tejer, a los niños le regalamos amor con amigurumis, nos reunimos en torno a causas solidarias a juntar fondos para los necesitados o para apoyar fines ecológicos e inspiramos a los depresivos a que se inclinen por alguna actividad artesanal para salir de ese estado.

Y ya estoy viendo cual era la parte que me tocaba al escribir este post. Sí, sí, ya entendí... alguien tenía que decirlo ¿verdad?

Y bueno. Heme aquí cumpliendo mi tarea y diciendo: todos podemos ser agentes del cambio que queremos ver en el mundo desde nuestro rincón y haciendo lo que hacemos todos los días con amor.

Pero los artistas y los artesanos tienen una ventaja: ya saben como se hace. Ese es nuestro pan de cada día.

No sé ustedes, pero yo creo que esta es la noticia más maravillosa que alguien podía darme alguna vez: confirmarme que nada de lo que hago es vano. Nada.

Aunque a veces mi ego me diga que sacar fotitos a animalitos tejidos para publicar en Instagram o perder el tiempo tipeando en la computadora las reflexiones de mi afiebrada mente no tiene valor alguno. Así que gracias don Parise. Ha confirmado mi convicción de que mis oficios artísticos jamás caerán en saco roto. Influyen en el mundo visible, pero ahora tengo la certeza de que también operan en el mundo invisible de una u otra forma.

También le ha dado un nuevo significado a qué es ser artesana: maga, creadora de nuevas realidades. Artífice de mi propio destino.

Me encanta.

Ahora voy a utilizar esta recién descubierta magia para liberarme de mi alergia a los sorteos.



********************************



P/D: En la página y el Instagram del Diario hay sorteo de E-books... dejo esto por aquí y me retiro lentamente... como ven: la magia sí que funciona...






Entradas anteriores:


https://diariodeartesana.blogspot.com/2019/07/como-es-afuera-es-adentro.htmlhttps://diariodeartesana.blogspot.com/2019/06/lavar-la-ropa.html
https://diariodeartesana.blogspot.com/2019/05/la-palabra-prohibida-preferible-no-saber.htmlhttps://diariodeartesana.blogspot.com/2019/03/como-gestiono-mi-tiempo-parte-ii.html
http://diariodeartesana.blogspot.com/2019/03/como-gestiono-mi-tiempo-parte-i.htmlhttps://diariodeartesana.blogspot.com/2019/01/los-mejores-comentarios-del-mundo.html



Conocé la Fan Page del Diario:

https://www.facebook.com/diariodeunaartesana/




http://eepurl.com/dqfst1
http://eepurl.com/dqfst1




8 comentarios:

  1. Sublime como siempre!!! Ahora a correr al sorteo 😂😂😂

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Cecyyyy ;Cecyyyy !! Què Gran Maga Sos ,Amiga !! Insuperable al escribir y describir tal o cual cosa : Siempre Siendo Mentora de Muchas /os .Y me encanta esa palabra xq encierra en ella ser Prodigio y Motivacion .Es por eso que a mi ;como a todas ,supongo ,Nos Encanta Leerte . Gracias x Tu Magia 🌹🌹💖💖😘

      Borrar
    2. Dorita de mi corazón!! No se si estoy a la altura de tanto halago! Gracias! ❤ Y ahora que ya lo sabemos, celebremos que somos magas! Besote gigante! 😊

      Borrar
  2. wow!genial como siempre. adoro leerte..
    Gracias Cecy.ya hice mi comentario en el sorteo .

    ResponderBorrar
  3. Gracias a vos Normi!! Sii ya viii! 😊😊😊

    ResponderBorrar
  4. Que hermoso. Nunca lo habia visto de esa manera. Me guata artesana , Maga creadora de nuevas realidades . Me di mi tiempo para leerte. Me hace muy bien��. No puedo estar mas feliz de haber llegado a tu blog.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Salo!! Que alegría verte por aquí también! 🤗🤗🤗 Y que bueno que te guste el blog!! Gracias por pasarte! ❤❤❤

      Borrar

¿Qué te ha parecido el post? ¡Me encantaría conocer tu opinión! Escríbela en los comentarios que ¡vengo corriendo a leerte!